Objeto, metodología y fin de la victimología como ciencia
La naturaleza misma se ha encargado de eliminar a los débiles, y de crear la necesidad de repetir comportamientos innatos con altas acciones de agresión, como mecanismos de defensa ante un mundo despiadado y hambriento de poder.
Teniendo este pensamiento mediocre y egocéntrico, poco importa la víctima y lo que suceda con ella.
Recordemos que incluso
antes de cristo las penas eran mucho mas graves que el delito cometido, el criminal
era humillado; incluso azotado ante el
plenario para diversión de los nobles o extraer alguna confesión que fueran
motivos suficientes para poder matar a un inocente por entretenimiento y
deporte extremo, porque en muchas ocasiones fueron simples falacias, para
complacer a una corte insensata, sin fundamentos teóricos suficientes para
tomar represalias contra otro individuo pero, que por sus aires de superioridad
adicional a el domino y control absoluto
que poseían dentro una región les permitía poder decidir cruelmente sobre el
destino y la vida de otro ser que lastimosamente no gozaba de los privilegios
de la riqueza.
Estas acciones adquirieron
gran fuerza y se implementaron a lo
largo del mundo, como mecanismo correctivo ante el mínimo desarrollo de
conductas antisociales que estuvieran en contra de su régimen autoritario,
cobrando la vida de miles de inocentes por solo mencionar aquellas que fueron
utilizadas como castigos ante un delito; pero se debe hacer memoria que también a lo largo de la
historia han existido victimarios sin alma ni corazón, jugando de verdugos y
viviendo fantasías absurdas que por 5 minutos de placer, apagaron años por
vivir de las víctimas y que estas quedaron en el olvido incluso en el anonimato.
Con este blog se pretende hacer un reconocimiento público a todas aquellas victimas que cayeron el olvido y vivieron en carne propia las aberraciones, las injusticias sin olvidar el sin sabor que dejan a familias enteras estos cientos de crímenes que se vivieron y que a la fecha todavía siguen presentes.
La Victimología
Antecedentes de la
victimología
En el siglo XVIII, comienza
la búsqueda de una ciencia que permita estudiar el porque ocurren los delitos y
como se pueden sancionar de manera justa, cada acción antisocial utilizando los
pocos recursos existentes de la época.
El Derecho Penal, fue
uno de ellos, pero su área de estudio solo podía aplicarse a la parte jurídica;
según lo estable el manual de criminología, “en
la época greco-romana la víctima tuvo mayor consideración social, incluso alcanzo
el rol protagónico en la investigación criminal, pero con los años y la
aparición de esta ciencia perdió su valor centrándose el proceso penal más que
en el autor del crimen o el delincuente”.
El fin de la victimología como ciencia y su objeto de estudio
Producto de ello, se
nota la necesidad de retomar el protagonismo de la víctima, y mediante la unión
de varios intérpretes como Hans Von y Benjamín Mendelsohn que utilizando sus amplios
conocimientos en criminología y psiquiatría se logra dar el inicio de la victimología como una ciencia que busca
estudiar a la víctima
Siendo este su principal
objeto de estudio, comienza un arduo camino entre ideologías y teorías por
demostrar enfocados únicamente en la
personalidad de la víctima, sus características biológicas, psicológicas,
morales, sociales y culturales; además de analizar la relación o vínculo con el
delincuente y de su papel en el origen del delito.
Para lograr no perder
su visión y caer nuevamente en los errores del pasado Mendelsohn, logra estudiar
este fenómeno de manera distinta darle un giro de 180 grados; dejar de ver los
delitos y crimines de manera general donde solo se permitía que una de las
partes pudiera dar la versión de los hechos durante el proceso penal, como se venía trabajando hasta la fecha; y en lugar de eso darle oportunidad a las nuevas ideas, poner a prueba sus conocimientos
utilizando como herramienta el método empírico-analítico y en escala mediante
pequeñas categorías que involucran tanto a la víctima, como a su agresor y lugar
donde ocurrieron; para llegar a la
verdad de los hechos.
Con esto se logró ir
concientizando a la sociedad, y a los cabildos que ambas partes son esenciales dentro
de la historia; que si alguna se quedase olvidada el rompecabezas estaría
incompleto, además permitió expandir estos conocimientos a otros lugares y con
ello despertar el interés de muchos movimientos
feministas y otros que a lo largo del mundo se unieron y salieron valientemente
a luchar en las calles por las injusticias
cometidas producto del abuso de poder que algunos privilegiados ejercen sin piedad
sobre otros no tan afortunados, para hacer la voz de aquellos y aquellas que ya
no están porque algún despiadado los quiso matar, para defender la igualdad de condiciones, respetar
los derechos universales, irrenunciables e indivisibles y llevar mediante las manifestaciones mensajes
de paz, que permitan llevar un poco de consuelo a las familias que han perdido
un pilar.
De manera general se puede
decir que el fin de la victimología radica en redescubrir a la víctima, se
centra en ella y la hace partícipe de todo el proceso; protagonista de su historia,
además se preocupa por conocer sus categorías o niveles, tipos y formas de manifestación,
analiza que situaciones internas o externas lo convierten en una posible víctima
de la delincuencia.
Esta disciplina que comenzó
con la recopilación de varios aportes realizados por los grandes intérpretes como
Garofalo, Lombroso, Ferry, Hans Von y Mendelsohn; pioneros que dieron los primeros pasos, para que la
victimología se convirtiera en una nueva ciencia social, aunque está no se debe
considerar del todo autónoma ya que si bien es cierto su punto de partida y
enfoque han sido bajo la misma línea, especializándose en pro de la víctima y
todo lo relacionado a ella; requiere del apoyo y trabajo en conjunto de otras
ciencias como la criminología, sociología, derecho penal y psicología esta
interconectividad entre diferentes áreas
de estudio pero con variables en común se tratan de explicar los
comportamientos violentos del agresor y el efecto que este causa en su víctima dejándola
inmóvil, presa del miedo y la impotencia, con alteraciones fuertes en el
sistema nervioso que luego pueden afectar irreparablemente la salud y en los
peores casos acabar con su alegría, robándole su esencia y llevando luto a los
familiares.
Referencias
Márquez Cárdenas, Á. (2011). La victima como estudio,
redescubrimiento de la victima para el proceso penal. Prolegómenos, XIV(27),
27-42. doi:ISSN 0121-182X
Manual de victimología,(s/f).
Obtenido de
https://aprende.uned.ac.cr/pluginfile.php/56113/mod_resource/content/1/Victimologia.pdf
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